Aquì la casa, sus muros de color azùl, con sus ventanitas en marròn, las fresas colgantes, es un pànorama estupendo para los pasantes, en verdad la madera no podìa faltar.
el gato que de lejos o de cerca contempla la puerta, puede ser que el aroma de la cocina le haya detenido, y los pajaritos, que siempre dan alegrìa cuando visitan los hogares, sobre todo si estos andan sumergidos en los problemas cotidianos de la vida, es lindo detenerse a escuchar el sonido del viento, ese silbo apacible que muchas veces nos lleva el mensaje de estar tranquilos, o porque no? Escuchar el canto de los pajaros, que siempre nos regalan, dejàndonos el mensaje de estar siempre alegres, a pesar de las circunstancias, porque nada es imposible, es solo ponerse en las manos del Creador, confiar y esperar en El. Un corazòn, regalado a todas aquellas personas que antes de ir a la queja, se detienen a pensar en las cosas buenas que tienen.
Ahora me van quedando algunos detalles, como el punto estrella, lo intento pero ahì sale, y el punto nudo francès, que revisando irè a las entradas antiguas donde de tiempo habìa publicado un tuto sobre el mismo.
Mis gracas a Alex y Bruna por sus huellas dejada en el momento de la tristeza, muchas gracias amigas, que Dios me las bendiga mucho, y siempre las cubra con su manto de amor
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